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¡S.O.S! Ansiedad frente a los exámenes

Los exámenes representan una fuente alta de estrés y ansiedad, sobre todo dependiendo del nivel educativo en el que se esté. Muchas personas son especialmente sensibles a la evaluación y esto hace que no se encuentren las herramientas necesarias para conseguir los objetivos marcados. No hay que olvidar además que muchas veces nos enfrentamos a exámenes que objetivamente son importantes y aprobar o suspender puede tener repercusiones sobre nuestro futuro inmediato (selectividad, finales de la universidad, exámenes de recuperación….) Por eso, es importante tomárnoslo con calma y pensar que muchas veces esta preparación es una carrera de fondo en la que es necesario hacer una buena planificación del tiempo y de nuestras capacidades.

Estas reacciones de ansiedad se producen a nivel fisiológico (taquicardia, náuseas, tensión…), psicológico (dificultades para concentrarse, recordar conceptos…) y emocionales (sentimientos de enfado, tristeza, incapacidad…). En el momento en el que éstas son muy elevadas, interfieren impidiendo que el tiempo de estudio o la realización del examen sea como esperábamos.

Para comenzar vamos a hablar de la primera fase, la fase de preparación. Este es un momento importante ya que si nuestra ansiedad es demasiado alta, puede interferir con las capacidades de estudio (memoria, atención, planificación). Aquí os dejamos unos consejos para esta primera fase:

  • Planifica bien el tiempo: cuando tengas la fecha del examen clara y todo el material recopilado hay que dimensionar la cantidad de trabajo. Coge un calendario y mira cuantos días quedan, cuantos puedes estudiar y cuales prefieres dejar para tu ocio. Si te ayuda, puedes hacer un grupo de estudio para compartir material y daros apoyo emocional.
  • Establece metas: cuando sepas cuanto tiempo debes dedicarle al estudio, separa el temario y establece pequeñas metas para que vayas comprobando tu evolución. Al principio, quizás te ayude ver que temas son más importantes para el examen y cuales menos.
  • El descanso es muy importante ya que si no podemos llegar a una fase de bloqueo y agotamiento. Planifica los días libres y dedícalos a hacer cosas que te gustan, estar con gente y coger fuerzas.
  • Es cierto que los exámenes suponen un esfuerzo extra y tenemos que ser conscientes de que en ocasiones nuestro ánimo decaerá y nuestro cuerpo se agotará. Por eso, algunos factores como el sueño, la alimentación o el deporte juegan un papel importante, así que ¡no  olvides cuidarte!
  • Mientras estudias puedes hacer pausas para practicar la respiración y relajación muscular. Toma conciencia de tu cuerpo, de cómo estás, que partes están tensas y haz descansos para practicar estos ejercicios.

La segunda fase es el día del examen. En este punto ya se lleva una gran parte del camino recorrida y es el momento demostrar todo lo que hemos estudiado.

  • Descansa bien antes del examen y ese día llega con el tiempo suficiente para que te dé tiempo a acomodarte y evita esos momentos de pasillo donde cunde el pánico y el nerviosismo.
  • Respira y relájate, hay que confiar en todo el trabajo que se ha hecho previo. Ya te has entrenado durante el estudio en el análisis de tu cuerpo, así que si sientes tensión, respira como has aprendido y no dejes que los pensamientos negativos tomen el control.
  • Cuando te entreguen el examen, lee todas las preguntas, algunas no te sabrás pero no pasa nada, mantén la calma  y léelo hasta el final. Dependiendo del formato (tipo test, preguntas cortas, problemas matemáticos…) las estrategias y habilidades serán unas, pero a modo general empieza por las que te sepas bien, eso te dará confianza.

 

Como hemos visto los exámenes son situaciones en las que nos están evaluando y a veces nos vemos incapaces de responder, por lo que se producen bloqueos y eso genera mucho malestar en nuestra vida. Pero como todo, puede mejorarse si nos lo proponemos y nos esforzamos en ellos así que no dudes consultarnos si tienes más dudas o necesitas ayuda.

 

Isabel Trasobares Peyrona. Psicóloga Nara Psicología

 

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