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El Síndrome de la cabaña ¿mito o realidad?

Tras la situación que ha generado la aparición del coronavirus en nuestras vidas, actualmente nos enfrentamos a la “nueva normalidad” que supone retomar de nuevo algunas rutinas que se han visto puestas en cuarentena durante estos meses.

Las imposibilidad de salir a la calle y estar con nuestro círculo de familiares y amistades que generaba frustración en muchas personas las primeras semanas de confinamiento han dado lugar, paradójicamente, a un miedo y ansiedad a recuperar estos espacios ahora que las medidas de desescalada se han puesto en marcha.

Ahora mismo, se escucha mucho hablar del Síndrome de la Cabaña pero ¿qué es exactamente? ¿Cómo se manifiesta en las personas que dicen estar afectadas por él?

Es importante comenzar diciendo que el Síndrome de la Cabaña no existe como tal, no está recogido en ninguna de las categorías diagnósticas, ni hay estudios empíricos que avalen su existencia. Con este término se refieren a un conjunto difuso de síntomas relacionados directamente con la sensación de miedo tras identificar nuestro hogar con un lugar seguro y relacionar el retomar nuestras rutinas exteriores y los nuevos contactos con personas como un foco de posible contagio, desarrollando conductas de evitación y miedo y resistiéndose a abandonar  “la cabaña”.

Es como si de alguna manera la rutina de permanecer en casa, acompañada de los mensajes de precaución que llevamos escuchando durante varios meses, se hubiera convertido en la normalidad y ahora, sentimos miedo al tener de re-adaptarnos a esta nueva realidad.

Es importante señalar que el miedo es una emoción que todas las personas experimentamos ante situaciones que vivimos como amenazantes, y como tal cumple su función. Si analizamos el componente adaptativo del miedo al contagio vemos que cumple una función importante ya que nos lleva a desarrollar conductas de prevención (lavado de manos, uso de mascarilla, evitar el contacto físico manteniendo la distancia interpersonal…). Sin embargo, cuando ese miedo se convierte en excesivo se vuelve desadaptativo generando bloqueos y evitación de situaciones, que es a lo que se le ha dado el nombre de “Síndrome de la cabaña”.

Si leyendo esto te has sentido identificado/a de alguna manera y durante estos días de desescalada estás experimentando miedo a salir a la calle y retomar viejas rutinas a continuación planteamos algunas recomendaciones para reducir el malestar:

  • Planifica las salidas de una manera gradual, selecciona algunos lugares cercanos y poco concurridos para empezar (calles amplias, parques…) y poco a poco exponte a situaciones en las que haya más personas (transporte público, tiendas…)
  • Toma las medidas de precaución (lavado de manos, mascarilla…)  y respeta las indicaciones sanitarias para evitar el contagio. Es importante vivir esto desde la responsabilidad personal y no desde la imposición.
  • Plantea metas a corto y medio plazo que sean motivantes para ti. Buscando pequeñas gratificaciones en tus actividades y contactos con gente hará que sea más fácil la vuelta a la rutina.
  • Pide ayuda psicológica si sientes que no eres capaz de afrontar esta situación y necesitas herramientas para poder gestionar el miedo. Actualmente hay diferentes formatos que se pueden adaptar a tus necesidades.

Una vez aclarado a que se refiere el llamado «Síndrome de la cabaña» y entendiendo que el miedo es una reacción normal, sería importante hacer un ejercicio de reflexión personal sobre si detrás de nuestras resistencias a volver a la normalidad está este miedo a un posible contagio o, podemos ir más allá, y en la base también está la negativa de volver a rutinas en las cuales muchas veces actuábamos en automático. Al tomar distancia de nuestros frenéticos ritmos y vernos obligadas a parar nos hemos dado cuenta de que muchas de las cosas que formaban parte de nuestra «antigua normalidad» no forman parte de ese estilo de vida que queremos llevar.

 

Isabel Trasobares

Psicóloga en Nara Psicología

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