Hoy, 10 de octubre, se celebra el Día de la Salud Mental. Es necesario que la salud mental tenga una fecha señalada, y más aún tras vivir una Pandemia Mundial, porque la falta de visibilización y sensibilización de nuestra propia salud mental, la fuerte estigmatización que recae sobre los diagnósticos relacionados con la misma y la concienciación sobre la importancia de nuestro autocuidado más allá del físico son algunas de las cuestiones que hoy en día siguen sin estar resueltas.
Se calcula que en España más de un millón de personas tiene un trastorno mental grave, y se estima que “1 de cada 4 personas tiene o tendrá algún tipo de problema de salud mental a lo largo de su vida”, según José Luis Méndez Flores, trabajador social del Servicio de Información y Formación de la Confederación Salud Mental España. Y a pesar de esta impactante cifra, según la OMS, la salud mental es una de las áreas menos atendidas en los sistemas de salud pública, considerando en la mayoría de ocasiones el problema de salud mental como una debilidad individual de la persona.
¿Qué podemos hacer para visibilizar y cuidar nuestra Salud Mental?
Desde Nara, queremos incidir en el uso del lenguaje y en la importancia de no emplear, ni frivolizar, términos que añaden estigma para quienes ya se encuentran limitados por ellos.
Solemos utilizar con frecuencia nombres de trastornos o diagnósticos para referirnos a conductas comunes de nuestro día a día. Por ejemplo, nombramos como “TOC” (Trastorno Obsesivo Compulsivo) a personas que suelen ser muy ordenadas; “Esquizofrénico” a aquello que es extraño o extravagante; y “Depresivo” a quienes conectan con el sentimiento de tristeza.
Y es que algunos de estos problemas conducen al suicidio, causando la muerte de 10 personas diarias en España, según datos del INE.
Es por todo ello que consideramos fundamental tareas de prevención y cuidado de la salud mental, con un adecuado acompañamiento, que logren que se alcance un bienestar general en el funcionamiento mental, emocional y comportamental de la persona. Tal y como comentábamos al principio, este año nuestra salud mental está fuertemente impactada y desestabilizada por las consecuencias y vivencias del avance de la pandemia; que ha alterado o cambiado por completo nuestras vidas. Por ello, más que nunca, queremos incidir en la importancia de la creación de espacios y redes que nos sirvan de sostén para momentos complicados. La salud mental es un derecho necesario que hay que cultivar entre todas/os.
Cristina Caso Chamorro