Constantemente recibimos mensajes sobre lo importante que es tener una autoestima alta para nuestras vidas y para el desarrollo de nuestros proyectos vitales, pero… ¿qué es eso de la autoestima?
La autoestima es el conjunto de pensamientos, sentimientos y percepciones que tenemos sobre nosotras/os mismas/os, es decir, es la valoración que cada persona realiza sobre sí misma.
Esta está formada por varios componentes:
- El Autoconocimiento se refiere a lo que sé de mí, tanto a nivel corporal como mental. Implica conocer nuestras emociones y cómo nuestro cuerpo reacciona ante ellas.
- La Autoaceptación es el componente que tiene que ver con la capacidad que tenemos las personas de aceptar nuestras virtudes y debilidades.
- La Autovaloración tiene que ver con considerarnos valiosas a pesar de saber que no somos perfectas, que nunca podremos alcanzar el ideal que marca la sociedad.
La autoestima se empieza a conformar en las primeras etapas de nuestra vida y va variando según las circunstancias y los momentos vitales, no es estática. Esto quiere decir que habrá situaciones en las que no nos encontremos en nuestro mejor momento, pero estas situaciones pueden ser una oportunidad para trabajarnos y mejorarla.
Algunos indicadores de la baja autoestima son:
- Críticas hacia sí misma constantes, con altos niveles de exigencia.
- Sensibilidad a la crítica.
- Inseguridades en los diferentes ámbitos de la vida.
- Necesidad de complacer a los demás y miedo a decir que no.
- Sentimientos de tristeza e irritabilidad
¿Pero qué pasa con la autoestima de las mujeres? Constantemente nos bombardean con mensajes sobre cómo debemos ser y cómo debemos actuar, lo que es correcto y lo que no, lo que es adecuado y lo que no para nosotras. Estos mensajes los reciben todas las personas, pero la diferencia está en que los que se le atribuyen a los hombres tienen mayor valía, es decir, son más positivos, que los que reciben las mujeres. El resultado, por tanto, es que ya a temprana edad las niñas creen que no son tan válidas como los niños.
Estos mensajes, conocidos como mandatos de género, son transmitidos durante el proceso de socialización “Tienes que estar siempre guapa” “Una buena madre se entrega a sus hijos/as” “Si no sabes llevar tu casa, nadie querrá casarse contigo” “Tienes que ser más femenina” “No seas bruta, aprende a comportarte como una señorita”. Estos mensajes, muchas veces contradictorios, hacen que se cree en nuestra cabeza un ideal de cómo debería de ser una mujer y la mayoría de las veces el no alcanzar este ideal, genera sentimientos de culpa, vergüenza o miedo. Conforme pasan los años, estos sentimientos provocan que la autoestima de las mujeres baje, produciendo algunos de los indicadores que hemos explicado antes.
Como hemos visto a lo largo de este artículo, la autoestima no es algo estático a lo largo de nuestra vida, depende de los diferentes momentos vitales y está muy influenciada por los mensajes que hemos recibido y recibimos a diario las mujeres.
Por esto, los grupos de autoestima para mujeres son un espacio donde poder compartir nuestras experiencias y donde construir una autoestima fuerte, acabando de una vez por todas con estos mandatos de género. Si te apetece participar en uno de ellos ¡Atenta a las novedades! ¡Las plazas vuelan!
Autora: Isabel Trasobares
