¿Nueva normalidad, nuevas vacaciones?
¡¡El confinamiento terminó!! ¡¡Ya está aquí la “nueva normalidad”!! Esta “nueva normalidad” tan poco normal y que, coincidiendo con el periodo estival, está generando unas vacaciones de lo más atípicas para muchas personas.
No cabe duda de que todos y todas, independientemente de la edad que tengamos, llegamos, tras el confinamiento, con muchas ganas de salir, desconectar, que nos de el aire, quedar con gente…
Y ¡pum! volvemos a encontrarnos con restricciones cuando el cansancio habitual del año se une, en esta ocasión, a la tolerancia a la frustración ya mermada tras los meses de encierro.
Vamos a tratar de revisar qué cosas frenan el disfrute en estas “nuevas vacaciones” y qué podemos hacer para, aun con todo, sacarles el máximo partido posible.
Qué me frena
Es natural que sintamos que el desánimo se apodera de nosotros y nosotras, que pensemos que no podemos más, que quedarnos sin viajar es la puntilla que nos faltaba para este 2020 que empezó algo torcido.
No podemos obviar que muchas personas llevan meses en casa y ahora debido a las restricciones, problemas económicos o la razón que sea se ven en la obligación de continuar en el mismo espacio. Parece que no hay manera de cambiar el salvapantallas.
Y si estamos en familia la cosa puede complicarse aun más. Llegados a este punto tras meses juntos y juntas en casa, ¿qué me invento para hacer con peques? Podemos estar absolutamente sin ideas de cómo entretenernos ya.
Por no mencionar el miedo. No podemos olvidar que seguimos conviviendo con el virus, en cuanto ponemos las noticias vemos como se suceden los rebrotes en distintos lugares de nuestro país.
Este miedo a contagiarnos puede ser de lo más inmovilizador, más si cabe si tenemos la mala suerte de haber vivido algún caso de COVID-19 en primera persona o en personas de nuestro entorno cercano.
Qué puedo hacer
Lo primero sería tener cuidado, seguir todas las indicaciones de las autoridades sanitarias y protegernos sin dejar que el miedo nos sobrepase y nos impida funcionar día a día.
Por otro lado, si habíamos planeado vacaciones fuera y de repente nos vemos viajando por nuestro país o provincia, debemos tratar de evitar sucumbir a la frustración que nos impida disfrutar del viaje.
Si, como decíamos, estamos sin ideas de cómo entretenernos sin caer en horas de Tablet o tele, recordemos, como ya comentábamos en el artículo “Los aprendizajes del encierro en familia por coronavirus”, que es fundamental fomentar la capacidad para entretenerse en solitario y como “el aburrimiento es importantísimo para desarrollar esa capacidad de estar consigo, de entretenerse solo o sola, en peques jugar en solitario, en adolescencia buscar las propias inquietudes o en personas adultas encontrar un libro que nos apasione”.
Por ello permitamos y permitámonos aburrirnos un poco y veamos a donde nos lleva nuestra creatividad.
Y por último quizás sería interesante reconceptualizar las vacaciones: dejar de verlas como necesariamente viajar más lejos o más cerca y empezar a verlas como un periodo de descanso, de escapar de las rutinas, de hacer cosas diferentes, de relajar las obligaciones y dejarse llevar un poco por lo que va apeteciendo.
De esa forma podremos tomarnos el tiempo de cocinarnos nuestro plato favorito y de paso contar con menos rigidez en los horarios y comérnoslo cuando nos parezca.
Jorge Moreno – Psicólogo de Nara psicología