Muchas personas llegan a consulta con una sensación difícil de nombrar, pero muy presente: el sentimiento constante de no estar a la altura. De no hacer lo suficiente, de no ser suficientemente buenas personas, profesionales, madres, parejas, hijas o hijos. Esta sensación, aunque silenciosa, desgasta y afecta profundamente la autoestima. En este artículo vamos a explorar por qué aparece esta autoexigencia, cómo impacta en nuestra salud mental y de qué manera la terapia puede ayudarte a recuperar una mirada más amable hacia ti misma o ti mismo.
La trampa de la autoexigencia: siempre queriendo dar más
Vivimos en una sociedad que valora el rendimiento, la productividad y el perfeccionismo. Desde muy pequeñas o pequeños, muchas personas aprenden que ser valiosas está directamente ligado a lo que hacen, logran o dan a otras personas. Así, sin darnos cuenta, se construye una voz interna crítica que siempre exige más: “Podrías haberlo hecho mejor”, “No es para tanto”, “Deberías estar aprovechando el tiempo”.
Esta autoexigencia puede convertirse en una forma de relacionarnos con nosotras o nosotros mismos basada en la presión, en lugar del cuidado.
¿Cómo se manifiesta la baja autoestima en la adultez?
A menudo, no es fácil detectar que lo que estamos sintiendo tiene que ver con nuestra autoestima. Algunas señales pueden ser:
-
Sentir que tus logros no son suficientes, por mucho que consigas
-
Compararte constantemente con otras personas
-
Tener miedo a equivocarte o ser juzgada o juzgado
-
Dificultad para aceptar cumplidos o reconocer tus cualidades
-
Necesidad constante de validación externa
-
Sentirte culpable por descansar o no ser “productiva”
-
Sensación de estar “desencajada” o de que no encajas en ningún sitio
Estas emociones no son una falla personal. Muchas veces son respuestas a experiencias pasadas, mensajes aprendidos o dinámicas familiares y sociales que nos han hecho creer que valemos solo si rendimos o si agradamos.
¿Por qué me siento así si «en teoría» todo va bien?
Es común que esta pregunta aparezca en consulta. A veces, desde fuera, todo parece estar en orden: tienes trabajo, estudios, pareja, familia… y aun así, algo no se siente bien. Esa incomodidad puede ser el resultado de una desconexión emocional contigo misma o contigo mismo, de una vida llevada desde la exigencia más que desde el deseo y el autocuidado.
No se trata solo de lo que haces, sino de cómo te sientes con lo que haces.
¿Cómo puede ayudarte la terapia?
En consulta, trabajamos para ayudarte a identificar esa voz interna que critica, compara o menosprecia, y transformarla en una voz más compasiva y realista. A través de un proceso terapéutico puedes:
-
Reconectar con tus emociones y necesidades auténticas
-
Cuestionar creencias limitantes sobre tu valor personal
-
Reconstruir una autoestima basada en el respeto y no en el rendimiento
-
Aprender a poner límites sin sentir culpa
-
Valorar quién eres, más allá de lo que haces o das
La terapia no cambia quién eres, pero sí puede ayudarte a cambiar cómo te tratas. Y eso, poco a poco, transforma tu forma de vivir.
Un espacio para sentirte suficiente
En Nara Psicología, ofrecemos atención psicológica en Madrid desde un enfoque cálido, inclusivo y centrado en tus necesidades. Nuestra consulta en el barrio de Delicias es un espacio seguro para explorar tus emociones, resignificar tu historia y construir una autoestima más sólida y cuidada.
Si sientes que te exiges demasiado o que nunca es suficiente lo que haces, no estás sola ni solo.
Podemos acompañarte a mirar lo que hay detrás de esa exigencia y ayudarte a reconectar contigo. Si estás buscando una psicóloga en Delicias o necesitas atención psicológica en Madrid, estás en el lugar adecuado para empezar a cuidarte.