Diversidad corporal

Si imaginamos un mundo en el que todas las personas comiésemos la misma cantidad de los mismos alimentos, tuviésemos los mismos recursos, durmiésemos la misma cantidad de horas, viviésemos en el mismo ambiente y realizásemos la misma actividad física todos los días… ¿cómo sería ese mundo? ¿Seríamos todas las personas iguales?

No, todas las personas seríamos, como somos, diferentes. Nuestro cuerpo sería de diferentes tipos y tamaños. Nuestro cuerpo es como cualquier otra característica que nos hace personas únicas. 

Pese a ello, en la sociedad existe la creencia de forma implícita o explícita, de que es aceptable discriminar a algunas personas debido a su tamaño corporal. Desde diversos lugares nos llegan mensajes de que tener el “cuerpo perfecto” es la clave para tener buena salud, confianza y éxito. En resumen, el mensaje que nos llega es que ese “cuerpo perfecto” es la clave para tener una buena vida. 

Los estándares más comunes muestran a las mujeres con una apariencia muy delgada. Las imágenes más comunes que vemos en los medios de comunicación, revistas o redes sociales muestran que las mujeres tienen que ser delgadas, curvilíneas y muscolosas. ¡Todo al mismo tiempo! 

Pero ¿alguna vez nos paramos a pensar quién establece estos estándares?

La mayoría de las personas, especialmente las mujeres, han sido criticadas por otras personas o por sí mismas por “ser demasiado…” o “ser demasiado poco…”, o simplemente no ajustarse a ese ideal que se nos plantea. En resumen, este tipo de mensajes nos dicen que no estamos bien como estamos.

Todo esto, puede influir sobre nuestra autoestima y nuestra imagen corporal. La imagen corporal es la forma en que ves, sientes y piensas sobre tu cuerpo y puede tener o no tener relación con la forma en que las demás personas te ven.

Respecto a todos los mensajes que recibimos sobre cuál es el cuerpo ideal, no podemos olvidar que los anunciantes utilizan todo tipo de técnicas para transmitirnos ese tipo de “cuerpos perfectos”. Bombardean con una infinidad de imágenes, de mensajes sobre el cuerpo y la imagen que “deberíamos tener”. Todas las personas estamos expuestas a este tipo de mensajes que no sólo marcan los estándares de belleza, sino que múltiples investigaciones muestran cómo dichos mensajes e imágenes pueden contribuir al desarrollo de trastornos alimentarios, dismorfia corporal y afectar a la autoestima de todas las personas. Muchas veces, tratar de lograr esa imagen ideal, puede terminar siendo perjudicial para nuestra salud física y emocional.

En la actualidad, se está dando mayor visibilidad a modelos de cuerpo diversos y es muy importante tener en cuenta que la forma y el tamaño de cada cuerpo es resultado de múltiples factores como la genética, el entorno en el que creces y te desarrollas, las diferentes etapas vitales, la nutrición, las normas culturales y el estilo de vida. El cuerpo perfecto no existe. Recordemos que el tamaño de nuestro cuerpo y sus características, así como ocurre con nuestra personalidad, nos hace únicas. ¡La diversidad corporal es normal! 

Por ello, es de vital importancia desarrollar un sentido crítico sobre todos estos mensajes sobre el cuerpo ideal, y ayudar a las más jóvenes a desarrollarlo. 

¿Cómo podemos hacerlo?

  • Cuestiona las imágenes que ves en las redes sociales, la televisión, las revistas.
  • Desafía o ignora las presiones sociales para juzgarte a ti misma o a otras personas en función de las características físicas como el peso corporal, la forma, el tamaño o la apariencia.
  • Respeta a cada persona por lo que dice, hace y siente (incluida tú misma), no por cómo es su cuerpo.
  • Acepta tu cuerpo en su forma y tamaño natural, y tómate un tiempo para observar la diversidad corporal que existe.
  • Celebra todo lo que tu cuerpo puede hacer por ti cada día.
  • Trata a tu cuerpo con respeto y amabilidad. Aliméntalo, mantenlo activo y escucha sus necesidades.
  • Reconoce que tienes derecho a disfrutar de cualquier actividad, independientemente del tamaño o la forma de tu cuerpo.

Si en algún momento te sientes mal por tu cuerpo, enumera de 5 a 10 cualidades positivas que tienes y repítelas si vuelves a tener ese sentimiento.

El cuerpo es el primer hogar de cada persona y el que estará junta a ella toda la vida. Forma parte de su identidad.

Tener problemas respecto a la imagen corporal normalmente es un síntoma de otras luchas subyacentes. 

Existen una infinidad de cuerpos. Tantos, como personas en el mundo y todas tenemos diferentes formas y tamaños corporales. Todos los cuerpos tienen el mismo valor.

Tal vez es hora de que comencemos a celebrar la diversidad corporal. Al elegir usar imágenes no estigmatizantes hacia ningún tipo de cuerpo, evitar las críticas corporales nocivas con amigos y usar conscientemente una terminología respetuosa, podemos comenzar a avanzar hacia un entorno más sostenible e inclusivo que reconozca el verdadero potencial de todas las personas, independientemente de su tamaño corporal. 

Laura R. Mondragón

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