Muchas veces cuando estamos en duelo, nos preguntamos cuándo acabará todo ese sufrimiento, tememos no salir nunca, que la tristeza se nos quede pegada al cuerpo en un pozo sin salida. Cuando, en realidad, la salida consiste más en un atravesamiento, en transitar el túnel del dolor, llorándolo y comprendiéndolo. Como decía Marie Curie: nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más para temer menos.
Pero, claro, esto no es tan fácil, muchas veces, sobre todo al principio, nos negamos a que la pérdida -ya sea un fallecimiento, pero también una ruptura amorosa, la pérdida de un trabajo o quizá un proceso migratorio-, haya sucedido. El problema con esto es que intentaremos forzar las circunstancias para que sean algo que no son, y eso puede crear un montón de dificultades añadidas al dolor primario de la pérdida.
Además, los duelos pueden producir una herida emocional o trauma en la persona, que, como herida, ha de sanar. Con las heridas psicológicas, ocurre como con las físicas: que hay distintas fases en el proceso de sanación. Cuando nos hacemos un corte o una herida, primero se produce un proceso de inflamación, por el cual se “hinchan” los tejidos adyacentes a la herida. Después, se produce un proceso de proliferación celular, según el cual acuden un gran volumen de células (entre ellas plaquetas) hacia la zona dañada. Por último, se cicatriza y se genera la costra, si no hay infección. Pues bien, con las heridas psicológicas sucede un poco lo mismo. Primero, comenzamos a soñar con nuestro ser querido/lugar/objeto que hemos perdido; después, quizá, nos acordemos de alguna imagen de esos sueños que nos venga a la cabeza por el día, y comencemos a pensar sobre ello. Por último, puede que lo compartamos con nuestros seres queridos de confianza, nuestra red social de apoyo, y al compartir, procesemos y comencemos a elaborar la pérdida. Todo esto si no se produce “infección” al integrar el duelo, claro.
COUNSELLING
El Counselling es un enfoque psicoterapéutico de acompañamiento, según el cual se invita a la persona a elaborar, procesar y reconstruir su vida. Uno de los pioneros en este método fue Carl Rogers que habló del “enfoque centrado en la persona”, para resaltar la importancia de las motivaciones y necesidades del doliente como guía de la elaboración del duelo. Es una forma de estar en psicoterapia que rescata las fortalezas y recursos de afrontamiento de la persona para apoyarnos en ellas y poder transitar los distintos lugares emocionales. Podemos ver una muestra de los orígenes de este enfoque en el siguiente vídeo: ‘Carl Rogers entrevista a Gloria’
Lo que hacemos desde este paraguas psicoterapéutico se basa en acompañar poniéndole palabra, imagen y narrativa a los recuerdos, vivencias, características del objeto perdido y nuestra relación con él. La forma en la que nos colocamos en psicoterapia ante la persona doliente se construye en torno a tres actitudes básicas: la aceptación incondicional, la congruencia y la empatía. Miramos a toda la persona como un proceso, como alguien con recursos que es capaz de, ante la presencia atenta y amable, ir expresando quién o qué significaba la persona o el objeto perdido para ella, quién es ahora que lo ha perdido, qué emociones, significados y necesidades hay ahora debajo…todo ello, siempre, respetando el ritmo de la persona, “yendo un pasito por detrás”, para, basándonos en el vínculo, que las personas desplieguen sus propias narrativas más sanadoras: trust the process, solía decir Rogers.
Si estás en un proceso similar al descrito arriba, no dudes en consultarnos, recuerda que pedir ayuda en momentos desafiantes es muy valiente, y en Nara contamos con maravillosas profesionales dispuestas a acompañarte.
REFERENCIAS
- Pérez, P. (2006). Trauma, culpa y duelo. Hacia una Psicoterapia integradora. Bilbao: Desclée de Brouwer.
- Payás, A. (2012). Las tareas del duelo. Psicoterapia de duelo desde un modelo integrativo-relacional. Barcelona: Espasa Libros.
- Magaña, M. y Bermejo, J. C. (2013). <<Modelo humanizar>> de intervención en duelo. Centro de Escucha San Camilo. Santander: Sal Terrae.
Juan de la Mata Pazos
Psicólogo en Nara Psicología