¿Alguna vez has sentido que todo te supera?
Hay momentos en los que, aunque aparentemente todo “está bien”, por dentro sientes que estás al límite. Que no puedes más. Que no llegas. Que estás haciendo mil cosas al mismo tiempo, pero aún así parece no ser suficiente.
Este agotamiento no es solo físico: es mental, emocional, incluso existencial. Y aunque es muy frecuente, no por eso deberíamos normalizarlo.
La sobrecarga emocional: más común de lo que parece
Muchas personas llegan a consulta diciendo: “No sé exactamente qué me pasa, pero estoy agotada, irritable, todo me cuesta y me siento desconectada de mí misma.”
La sobrecarga emocional aparece cuando acumulamos responsabilidades, preocupaciones, exigencias propias o externas sin darnos un espacio para procesarlas. Vivimos “haciendo”, sin parar, sin escuchar nuestras necesidades más profundas.
Algunos signos de sobrecarga emocional:
-
Sensación constante de cansancio o agotamiento
-
Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
-
Irritabilidad, impaciencia o llanto fácil
-
Sentir que has perdido el interés por lo que antes disfrutabas
-
Dolencias físicas sin causa médica clara (dolor de cabeza, insomnio, tensión muscular)
¿Por qué me siento así si tengo una vida «normal»?
Muchas personas se sienten culpables por sentirse mal. “Tengo trabajo, una casa, personas que me quieren… ¿por qué me siento tan vacía o desbordada?”
Pero la salud emocional no depende solo de lo que tienes fuera, sino de cómo estás dentro.
Vivimos en una sociedad que valora el rendimiento y la productividad, pero que a menudo invisibiliza las emociones, el descanso y la salud mental. Esto lleva a muchas personas —especialmente mujeres, madres, personas cuidadoras o profesionales con alta autoexigencia— a cargar con demasiado sin pedir ayuda.
No tienes que poder con todo. Y no tienes que hacerlo sola
Es importante recordarlo: pedir ayuda no es rendirse, es reconocerte como ser humano. Una psicóloga puede ayudarte a entender qué está pasando, darte un espacio seguro para expresarte sin juicios y acompañarte a recuperar el equilibrio que necesitas.
Desde Nara Psicología, ofrecemos atención psicológica en Madrid (en Delicias y zonas cercanas), desde un enfoque cálido, empático y profesional.
¿Cómo puede ayudarte la terapia en estos casos?
En un proceso terapéutico puedes:
-
Explorar el origen de tu sobrecarga
-
Identificar patrones de autoexigencia o cuidado excesivo de otras personas
-
Aprender a poner límites sin culpa
-
Reencontrarte con tus necesidades, deseos y emociones
-
Reconstruir un ritmo de vida que te incluya a ti también
Estás a tiempo de priorizarte
Si algo de esto resuena contigo, quizás sea el momento de escucharte con más atención. No estás sola. Sentirte desbordada no significa que estés rota: significa que has sostenido demasiado durante demasiado tiempo. Y mereces acompañarte con el mismo cuidado con el que acompañas a las demás personas.
¿Buscas una psicóloga en Delicias o zonas cercanas de Madrid?
En Nara Psicología te ofrecemos un espacio seguro donde poder soltar, respirar y empezar a cuidarte. Si estás pensando en comenzar un proceso, puedes ponerte en contacto con nosotras. Estamos aquí para ti.