Estamos a punto de despedir el 2025. En estas últimas horas del año, es probable que tu entorno, las redes sociales y la publicidad te estén bombardeando con un mensaje uniforme: «Año nuevo, vida nueva». Se nos insta a comprar agendas, a apuntarnos al gimnasio y a redactar una lista de resoluciones que, muy a menudo, se parecen más a un pliego de cargos contra nosotr@s mism@s que a un deseo genuino de bienestar.
En Nara Psicología, como cooperativa comprometida con una visión crítica y social de la salud mental, queremos invitarte a detener esa inercia. Queremos proponerte que, antes de mirar al 2026, nos detengamos a pensar desde dónde estás escribiendo esa lista.
¿Tus propósitos nacen del deseo de cuidarte o de la culpa por no ser «suficientemente» productiv@, delgad@ o exitos@? Hoy, recurrimos a las herramientas de la Terapia Narrativa y los enfoques posmodernos para ofrecerte una forma diferente de cerrar el ciclo: no corrigiendo tus «defectos», sino reescribiendo tu historia.
Somos las historias que nos contamos
La terapia sistémica ha evolucionado mucho en las últimas décadas. Hemos pasado de ver al terapeuta como un experto que «arregla» familias (cibernética de primer orden) a entender la terapia como un espacio de co-construcción de la realidad (cibernética de segundo orden y construccionismo social).
Dentro de este marco, figuras como Michael White, padre de la Terapia Narrativa, nos dejaron un legado precioso: la idea de que nuestra identidad no es algo fijo e inmutable, sino una historia que nos contamos a nosotr@s mism@s y que nos cuentan l@s demás.
El problema surge cuando esa historia se convierte en un «relato dominante» saturado de problemas. Por ejemplo: «Soy un desastre», «Siempre empiezo cosas y nunca las termino», «Tengo mala suerte en el amor». Estas etiquetas actúan como profecías autocumplidas. Si tu relato dominante es que eres «débil», interpretarás cualquier dificultad del 2025 como una confirmación de esa debilidad, ignorando todas las veces que fuiste fuerte.
La trampa de los propósitos tradicionales
Los propósitos de Año Nuevo suelen reforzar estos relatos dominantes negativos. Si te propones «adelgazar 10 kilos» o «ser más organizad@ en el trabajo», implícitamente te estás diciendo que tu cuerpo actual es erróneo o que tu forma de funcionar es inadecuada. Es una lógica basada en el déficit y la carencia.
Desde nuestra perspectiva de justicia social y feminismo, también observamos cómo estos mandatos afectan desproporcionadamente a las mujeres y a los colectivos minorizados, a quienes se les exige constantemente una «mejora» estética y productiva para ser validad@s por el sistema.
Propuesta Nara: Deconstruir para Reconstruir
Para este 2026, te proponemos un ejercicio diferente. En lugar de una lista de tareas, vamos a aplicar tres conceptos clave de la terapia narrativa: la externalización, los acontecimientos extraordinarios y la re-autoría.
1. La Externalización: «El problema es el problema»
Michael White nos enseñó un mantra fundamental: «La persona no es el problema, el problema es el problema». Tú no eres «la ansiedad». Tú no eres «la procrastinación». Tú eres una persona que tiene una relación con la ansiedad o con la procrastinación.
Ejercicio: En lugar de escribir «En 2026 dejaré de ser tan insegur@ con mi pareja», intenta externalizarlo: «En 2026, quiero cambiar mi relación con La Inseguridad. Quiero que La Inseguridad deje de dictar mis decisiones y ocupe menos espacio en mi sofá». Al sacar el problema fuera de tu identidad, recuperas la capacidad de actuar sobre él. Pasas de ser «defectuos@» a tener agencia.
2. Buscar los «Acontecimientos Extraordinarios»
Los relatos dominantes son tramposos: borran las excepciones. Si te dices que 2025 fue un año horrible, tu mente filtrará solo lo malo. La Terapia Narrativa busca los «acontecimientos extraordinarios» (unique outcomes): esos momentos en los que el problema no ganó, aunque fueran breves.
Ejercicio: Antes de cerrar el año, busca las grietas en tu historia de «fracaso».
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¿Hubo algún día en que La Tristeza te visitó pero lograste salir a caminar?
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¿Hubo algún momento en que pusiste un límite, aunque te temblara la voz? Esos pequeños instantes son pepitas de oro. Son la prueba de que tienes recursos y habilidades que el relato dominante intenta ocultar. Tu identidad para 2026 debe construirse sobre esos cimientos, no sobre tus fallos.
3. Re-autoría: Tu identidad preferida
En la terapia conversacional, creemos que los problemas se disuelven a través del diálogo y el lenguaje. Al cambiar las palabras, cambiamos la experiencia.
Para el nuevo año, no te preguntes qué quieres hacer, pregúntate quién quieres ser y qué valores quieres honrar. Esto se llama construir una «historia alternativa» o identidad preferida.
Ejercicio: Sustituye los objetivos por valores.
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En vez de: «Ir al gimnasio 5 días a la semana» (objetivo punitivo).
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Prueba con: «En 2026 quiero honrar a mi cuerpo dándole movimiento y fuerza porque me permite vivir, no para castigarlo» (valor de autocuidado).
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En vez de: «No enfadarme tanto con mis hijos».
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Prueba con: «Quiero cultivar la paciencia como una forma de amor, entendiendo que mi cansancio también necesita ser escuchado».
Un deseo sistémico para el 2026
En Nara Psicología, concebimos nuestro centro no solo como un lugar clínico, sino como un ecosistema de bienestar donde las personas pueden venir a editar sus historias en compañía. Sabemos que reescribir la propia narrativa es difícil cuando el entorno insiste en recordarnos viejas etiquetas.
Por eso, nuestro deseo para este año nuevo es que encuentres o construyas espacios seguros —ya sea en terapia, con amig@s, o en tu comunidad— donde tu «historia alternativa» sea escuchada y validada. Que el 2026 sea el año en que dejes de intentar ser la persona que otros esperan, y empieces a ser, como diría la psicoterapia feminista, una persona «para sí misma».
Gracias por leernos, por confiar en nosotr@s y por ser parte de esta red de cuidados. Todo el equipo de Nara (Juan, Inés, Andrea, Olmo y el resto de compañer@s) os deseamos una entrada de año suave, consciente y llena de narrativas amables.
¡Nos vemos en 2026!