En Nara Psicología, entendemos lo retador que puede ser la vuelta a la rutina, ya sea para ti o para los más pequeños. El regreso a clases o al trabajo tras las vacaciones implica un cambio de hábitos que puede generar estrés, ansiedad o incluso afectar nuestra autoestima. Por eso, hoy quiero compartir contigo algunos consejos prácticos que te ayudarán a manejar este proceso de manera más saludable y equilibrada.
- Planifica con Anticipación
La incertidumbre suele generar mucha ansiedad. Por eso, una buena forma de evitar el estrés es planificar con antelación. Puedes organizar el horario semanal, hacer listas de tareas, y tener todo listo la noche anterior para que las mañanas sean más fluidas. Una buena estructura te ayudará a sentirte más en control de la situación. - Cuida tu Diálogo Interno
En momentos de cambio, nuestro diálogo interno puede volverse negativo. Frases como «no soy capaz» o «no puedo con todo» solo aumentan el malestar. Te invito a practicar la autocompasión y cambiar esos pensamientos por otros más amables, como «estoy haciendo lo mejor que puedo» o «me permito no ser perfecto/a». Esto ayudará a que te sientas más capaz de enfrentar los desafíos. - Mantén una Rutina de Sueño Saludable
Un buen descanso es clave para nuestra salud mental. Establece horarios regulares para dormir y despertar, y evita el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de ir a la cama. Crear un ambiente relajante también es fundamental para mejorar la calidad de tu sueño. - Reserva Tiempo para Ti
La vuelta a la rutina no significa olvidarte de ti. Dedica un tiempo al día para hacer actividades que disfrutes, como leer, caminar o practicar tu hobby favorito. Cuidar de ti misma/o te permitirá estar más presente y en equilibrio con tus responsabilidades. - Busca Apoyo Profesional si lo Necesitas
Si sientes que el malestar persiste y te está afectando de manera importante, no dudes en buscar ayuda. En Nara Psicología estamos aquí para acompañarte. A veces, un espacio para hablar de lo que sientes puede marcar una gran diferencia en cómo afrontas las situaciones difíciles.
Espero que estos consejos te sean de ayuda en esta etapa de transición. Recuerda que cuidar tu salud mental es tan importante como cualquier otro aspecto de tu vida. ¡No estás solo/a en esto!